El tenista suizo reconoce que para él ha sido un alivio dejar de lado los contantes viajes, pero espera poder jugar dicho torneo el próximo año.
“Claro que extraño Wimbledon”, reconoció Roger Federer, cuando el Grand Slam londinense, anulado debido a la pandemia del nuevo coronavirus, debería estar disputándose, este lunes en unas declaraciones con ocasión del lanzamiento de unas zapatillas deportivas con su nombre.
Dos veces operado de la rodilla derecha durante el primer semestre de 2020, el suizo de los veinte trofeos de Grand Slam, que cumplirá 39 años dentro de un mes, ya anunció que volverá a la competición en 2021.
“Es un año verdaderamente particular hasta ahora. Mi último partido fue en Sudáfrica con Rafa (Nadal, en Ciudad del Cabo en febrero) para la fundación. Jugué en el Open de Australia, y después me sometí a dos operaciones. No hay Wimbledon (inicialmente programado del 29 de junio al 12 de julio), no hay Juegos Olímpicos, ha habido el coronavirus, el confinamiento, la prohibición de viajar. Es mucho”, dijo Roger Federer, en una videoconferencia destinada a presentar las “Roger Centre Court”, unas zapatillas deportivas creadas por la marca suiza On, con la que se asoció a finales de 2019.
“Personalmente, ha sido muy agradable quedarme en el mismo sitio durante un largo período. No había conocido algo así desde hace más de 25 años, pero está claro que extraño Wimbledon, y claro que me gustaría estar allí en este momento”, reconoció.
“Claramente, uno de mis objetivos, y por eso hago rehabilitación todos los días, trabajo muy duro y me preparo para hacer un bloque de preparación física de veinte semanas este año, es, espero, volver a jugar Wimbledon el año que viene”, señaló Roger Federer.
- Ocupado confinamiento –
“Wimbledon me ha dado todo. Hoy es el día para mirar 17 años hacia atrás, cuando todo comenzó para mí”, precisamente el 6 de julio de 2003, fecha del primero de sus seis títulos en la hierba británica, recordó.
Durante su confinamiento ha estado “muy ocupado”, entre “reeducación, decisiones a tomar sobre lo que era mejor para que mi rodilla se mantenga en forma, ocuparme de mis hijos, mi fundación y mis negocios”, explicó.
“Con mis operaciones, ha sido un período importante para mí, para saber si quería continuar. Es muy fácil de decir, pero ha sido un largo camino para volver, hay que ser paciente. Ha sido un tiempo de reflexión”, añadió.
“Estábamos en la montaña, aislados, no hemos visto a nadie. No he visto a mis padres durante casi tres meses, hemos sido serios y estrictos”, contó el jugador suizo. “Es muy importante serlo, aun ahora, hay que ser muy prudente”, indicó.
¿Se imagina sus zapatillas deportivas “Roger”, cuyo primer modelo, blanco, que cuestan 240 euros (269,8 dólares), con una producción de mil pares numerados, que serán atribuidos por sorteo, un futuro como las Stan Smith o las Jordan? “No sé dónde nos va a llevar esto. Tal vez no llegue muy lejos o tal vez, es lo que soñamos, nos acompañará durante mucho tiempo”, concluyó el tenista suizo.
FUENTE: EXCÉLSIOR