La Secretaría de Salud del Estado de Jalisco (SSJ) informó sobre la muerte de un líder de Los Zetas por COVID-19, quien estaba internado en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 2.
De acuerdo con la dependencia se trata de Moisés Escamilla May, alias “El Gordo May”. El interno tenía 45 años de edad y no contaba con alguna comorbilidad registrada.
Los reportes señalan que “El Gordo May” convalecía en el hospital penitenciario, desde el pasado 6 de mayo, día en el que presentó problemas respiratorios.
El interno habría fallecido el pasado 8 de mayo en el área médica del Cefereso, por lo que las autoridades penitenciaras solicitaron la presencia del Servicio Médico Forense para certificar el fallecimiento de Escamilla May.
“El Gordo May” llevaba preso 11 años y cinco meses. En dicho periodo, reportó la Secretaría de Salud local, no había presentado ningún problema de salud.
Hasta el corte del 10 de mayo, Jalisco suma 48 decesos por COVID-19, dentro de los que se encuentra el del otrora líderes de Los Zetas.
Los reportes de las autoridades de salud locales señalan que en la entidad se tienen 829 casos confirmados de la enfermedad.
De ellos, 74 se han diagnosticado en el Penal de Puente Grande.
¿QUIÉN ERA EL GORDO MAY?
Escamilla May cumplía una condena de 37 años de prisión por delincuencia organizada, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, y por su posible participación en el asesinato y decapitación de 12 personas en Yucatán.
Detenido el 28 de agosto de 2008 en Cancún, Quintana Roo, fue identificado como líder de “Zetas Vieja Escuela”, una de las células de Los Zetas
Las autoridades lo señalaron como el encargado de distribuir cocaína en Cancún, Quintana Roo, y pagar a policías municipales por protección.
“El Gordo May“ fue sentenciado por el Juez Tercero de Distrito en Materia Penal de Jalisco, y considerado como un reo de alta peligrosidad.
FUENTE: SIN EMBARGO