La primera caravana de migrantes que se dirige a la Ciudad de México descansa en la cabecera municipal de Acayucan, lugar al que los extranjeros arribaron el sábado pasado a casi un mes de que partieron de Tapachula, Chiapas.
En entrevista, la administradora de la Casa del Migrante “Monseñor Guillermo Ranzahuer González”, María del Rocío Hernández Lucho, informó que la Diócesis de San Andrés Tuxtla proporcionó alimentos, insumos de higiene personal, colchonetas y cobijas a los migrantes que arribaron a Sayula de Alemán el viernes pasado y que se trasladaron a Acayucan al día siguiente.
Hernández Lucho estimó que se reparten diariamente unas 1,200 raciones de alimentos entre los migrantes, entre los cuales se encuentran menores de edad.
La representante de la Casa del Migrante refirió que los extranjeros descansan en los bajos del palacio municipal, el parque Juárez y otros espacios del centro de la ciudad de Acayucan, donde pretenden permanecer un par de días antes de reanudar su viaje a la Ciudad de México.
“Están muy herméticos, no comentan nada al respecto, qué fecha o cómo van a continuar su viaje, es un hermetismo que solamente ellos saben cómo y cuántos días, por ahí han hecho unos comentarios a algunos medios que pernoctarán tres días, pero algo en concreto no tenemos los datos”, comentó.
La administradora de la Casa del Migrante “Monseñor Guillermo Ranzahuer González” mencionó que una mujer originaria de Honduras sufrió deshidratación, por lo que se le trasladó al Hospital de Oluta el domingo por la mañana; además de que otros presentan lesiones en los pies por tanto caminar.
María del Rocío Hernández Lucho consideró que la primera caravana llegó desgastada a Acayucan tanto físicamente como en el número de integrantes, ya que solo arribaron como unos 400 extranjeros.
“Se han venido quedando en el camino, han manifestado que Migración les ha tramitado su tarjeta por razones humanitarias y se han ido quedando, incluso se han ido adelantando”, concluyó.
Fuente y Foto: AVC