Idris Ducrêt es un pintor mexicano con los nudillos destrozados, quien ha pincelado obras de la F1 con imágenes de Michael Schumacher, Lewis Hamilton y el legendario Ayrton Senna, que llegan a cotizarse hasta los cinco mil euros. A sus 31 años, ha vendido cuadros a la escudería Ferrari, colaborado para la fundación de Carlos Slim y prepara un trabajo monumental del brasileño Ayrton.
Antes que pintor, fue piloto de autos en México, desde la categoría Kart hasta la F4. Y, con sus 1.85 metros de estatura y 100 kilos de peso, ha incursionado en deportes extremos como la UFC, box, parkour, surf y futbol americano.
Pero, antes que todo, es pintor. Actualmente sus lienzos se concentran en la Fórmula 1.
Idris Ducrêt acaba de exponer en Monterrey tres cuadros de la F1: Michael Schumacher, Lewis Hamilton (autografiada) y Ayrton Senna. El autor prepara una exposición monumental para octubre, a propósito del GP en México.
Tienes cierta admiración por Senna.
Es mi piloto favorito, aunque no lo vi en las pistas.
¿Cuánto tiempo llevas exponiendo?
Llevamos tres años pintando para la Fórmula 1 en México. Desde pequeño piloteaba karts, categorías menores y después Neón, hasta Fórmula 4. Me la viví entre el pincel y el volante. Al final junté mis dos pasiones, porque ya no pude seguir con mi carrera en las pistas.
¿Un piloto que le gusta pintar o un pintor que se sube a los autos?
Diría que soy un pintor, pero con experiencia arriba de los autos.
¿Cuántos cuadros llevas?
En 2018 hicimos 21 obras, el año pasado una producción de 10 y este año planeo hacer otros 10, pero traigo una pequeña sorpresa, pienso romper el esquema de los cuadros de lienzo, quiero meter cartón y otros materiales, hacer algo más industrial. Crear una obra impresionante. La tendré de cara al Gran Premio de México.
¿Tus obras están en venta?
Todas. De las tres que acabo de exponer en Monterrey vendí la de Schumacher y Senna a la tienda de la F1. La de Hamilton me la quedé porque me la firmó el piloto en el pasado GP de México.
¿En cuánto se cotizan?
Las obras son hechas de acrílico sobre lienzo, la mayoría de 1.50 por un metro. Hice uno para la escudería Ferrari de dos metros por 1.50. Los más pequeños están en tres mil 600 euros, hasta cuatro mil 900 euros el de Ferrari. Son cuadros registrados en Europa.
El de Ferrari es un cuadro retro.
Lo pinté con Gilles Villeneuve como piloto y lo expuse en el Autódromo Hermanos Rodríguez el año pasado. Los de la escudería lo vieron y se lo llevaron. También le vendí uno al esposo de Jackie Bracamontes y trabajo material para la marca de relojes Hublot en Suiza.
¿Sólo pintas autos?
Este año nos vamos a expandir a otros deportes. Voy a hacer uno para Ronaldinho Gaúcho, voy a entregar otro cuadro al francés André-Pierre Gignac y uno más para el Canelo Álvarez. Ya los estoy pintando y espero entregárselos este 2020.
¿Y fuera del deporte?
Trabajé con Marvel Cómics, he hecho portadas para ellos, tarjetas, pósters oficiales de Batman en sus 35 años. También pinté un cuadro recordando una portada especial que salió de los cómics de Muhammad Ali contra Superman. Además, nos estamos metiendo al mundo de la Moto GP.
De hecho, tu arte también se mira en los cascos.
Hicimos una colaboración el año pasado. Un amigo elaboró cascos de mármol de tamaño real, les metió oro y cobre y yo les puse diseños de pilotos y escuderías, tengo firmados los de Verstappen, Vettel, Hamilton y del Checo Pérez. Esto comenzó por casualidad, pues en el autódromo, Carlos Slim miró mis pinturas, se me acercó y me invitó a hacer algo juntos. Me conectó con la fundación con donaciones para niños de Guadalajara. También estoy haciendo trabajos para el DIF de Morelos, con Cuauhtémoc Blanco.
¿Qué dibujabas de niño?
Todos los superhéroes y carritos, los Ferrari y los Lamborghini. Los Testarossa y los Diablo eran mis favoritos. Te hablo de los años 90.
En los años de Senna y Prost.
Me tocaron los dos en sus últimos años. De hecho, yo soy del 88, nací el día que Ayrton ganó en Suzuka, Japón, su primer campeonato (30 de octubre). También es algo así como representativo mío y de ahí mi pasión por el brasileño. Además, Senna es de los que más me piden.
¿Idris Ducrêt es tu nombre real?
No. Mi exsocio y yo decidimos crear un nombre a la marca fuera de México. Aunque yo quiero valer por ser mexicano, no por el nombre de mi marca.
¿Tienes parentesco extranjero?
Mi papá era español y mis abuelos italianos. Yo soy de la Ciudad de México.
Cuando fuiste piloto, ¿pintabas tus autos?
Hacía diseños y se los daba a la escudería. También diseño mis cascos.
También tienes tatuajes.
Yo los he diseñado. En el antebrazo derecho tengo uno de mi película favorita (Punto de quiebra), es un surfista en el aire con la máscara de Reagan. Otro es el de Francesco Totti, ídolo de la Roma. Lo tengo en el antebrazo izquierdo, en la mano con la que pinto. Ahora planeo tatuarme el auto con el que competía en la F4 y del otro lado un Senna.
Senna, siempre en la mira.
Tengo planeado hacer algo espectacular con él para su fundación, unas 10 obras. Un amigo alemán conoce a la hermana de Ayrton, quien maneja la fundación.
¿Algún referente en la pintura?
Gustav Klimt, Miguel Ángel, Da Vinci.
Ilustrador, pintor, piloto…
Modelo. También combatí en la UFC (categorías menores).
¿Te quedó alguna huella en la UFC?
Muchas. Los nudillos los tengo destrozados, la nariz no me deja respirar bien.
Un pintor con los nudillos destrozados.
Me he medito a deportes extremos. Pruebo de aquí y allá. Hice parkour, box en peso completo (mide 1.85 metros de estatura y pesa 100 kilos), futbol americano con las Águilas Blancas, karate, surf y algo de motos (categoría R1 Yamaha).
¿A qué hora pintas?
Pinto en las madrugadas, con música clásica o jazz.
FUENTE: EXCÉLSIOR