Armando Martínez, presidente de los Mineros, reconoció que la desaparición de la Liga de Ascenso les truncó el sueño de pelear el boleto a la Liga MX, cuando el equipo de Zacatecas era líder y favorito para coronarse.
Sin embargo, el directivo ahora se ocupa de la transformación de una liga que no tiene nombre y sus reglas están en la mesa de negociaciones.
“Fue un golpe muy duro, pues todos teníamos muchas ilusiones de lograr el objetivo deportivo. Estábamos invictos, líderes de goleo, la mejor defensiva y con una última entrada de 15 mil espectadores en casa. Pensábamos que este año sería el bueno”, platica el directivo, quien reiteró que los Mineros votaron por la permanencia de la extinta Liga de Ascenso.
El club zacatecano tenía estadio certificado para ascender y los patrocinios suficientes para su crecimiento.
“Nos faltaba posicionar la liga, teníamos un buen producto, pero la gente no lo conoció”, se lamenta Martínez.
Ahora, lo importante, dice, es estar presente en las mesas de trabajo para lo que sigue. “La liga no desaparece, se está transformando. Aún no tiene nombre, se habla de seis años sin ascenso, aunque ese tema y otros, como la edad y los extranjeros, están resolviéndose en las mesas de trabajo”.
En cuanto a los equipos para la nueva liga, Armando Martínez argumentó que “por el momento, los únicos seguros son los 12 equipos que ya existían. Analizamos a clubes de la Liga Premier y algunos filiales”.
Y reiteró que es una lástima que la pandemia del coronavirus y decisiones de la Liga de Ascenso y la Liga MX hayan echado por la borda el trabajo de los Mineros.
“Aunque es más triste el caso de los Alebrijes (el actual monarca), pues el equipo de Oaxaca tenía medio boleto en la bolsa y estaba a dos partidos del posible ascenso”, finalizó.
