Al supervisar los avances en la construcción de la carretera que conectará la ciudad de Oaxaca con la costa del estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que la decisión de reabrir la industria de la construcción en junio “ayudó mucho” a que la economía no cayera tanto, por el impacto que tiene en la generación de plazas de trabajo.
El último dato de la evolución del empleo, en julio, detalla que se han perdido 14 mil puestos, aunque el presidente confió en que termine con recuperación.
“Espero terminar el mes ya sin pérdida de empleos. Y quedándonos con 19 millones 400 mil empleos de trabaiadores inscritos en el IMSS”, dijo el mandatario. Citó como ejemplo de la recuperación, el ligero incremento en el consumo de gasolinas en esta región.
Acompañado del gobernador del estado, López Obrador supervisó los avances en la construcción de esta obra que ya alcanza casi el 65 por ciento. Subrayó la importancia de esta carretera como detonante del turismo en la entidad, pues reducirá el tiempo de traslado de Oaxaca a la costa de seis horas y media a dos horas y media cuando se inaugure, en marzo de 2022.
López Obrador destacó que durante los últimos 36 años se propició el desarrollo de las regiones del norte, el Bajío y el centro. Recordó que se abandonó el sur y el sureste, a pesar de que durante esos años el desarrollo del país se basó en los recursos generados por la industria petrolera y la extracción en el sureste del país.
Por eso, refirió, las inversiones que ahora se canalizan a esta región pretenden equilibrar a esta zona con el crecimiento del resto del país.
Se pretende impulsar “un desarrollo más horizontal y más equitativo, porque también acá en el sur y el sureste es donde desgraciadamente hay más pobreza y más abandono. Se vive la paradoja de que es una región rica con pueblo pobre. Por eso se está invirtiendo en el sur y el sureste. Aquí en Oaxaca se tiene el gran proyecto de comunicar los océanos, con el proyecto transítsmico”.
En su oportunidad, el gobernador del estado, Alejandro Murat, destacó la relevancia que tendrá para la entidad el conjunto de proyectos federales que se tienen, entre los cuales mencionó los avances de la carretera en el tramo Barranca Larga-Ventanilla.
Subrayó que esta administración retomó un proyecto que estuvo abandonado durante más de 10 años subrayando que no sólo detonará el turismo de la entidad, sino también la producción agropecuaria.
El director de Banobras, Jorge Mendoza, destacó que la obra estaba abandonada desde 2009 -en el sexenio de Felipe Calderón – pero desde que se retomó su construcción se ha logrado un avance de 62 por ciento con una inversión de 6 mil 800 millones de pesos. Se trata de 104 kilómetros con dos carriles por donde circularán 4 mil vehículos diarios.
Como lo hiciera la víspera, López Obrador mencionó los proyectos en marcha en la entidad: la inauguración de una parte de las obras del puerto de Salina Cruz, donde ya se licitó la construcción de un “nuevo puerto petrolero y mercante”, en la misma localidad; la rehabilitación de la refinería de ese lugar y la de Minantilán, en Veracruz y el tren transítsmico asociado al desarrollo de 10 parques industriales, donde se darán facilidades fiscales para atraer inversión, entre otros.
Todo esto se complementa con apoyos a los municipios y comunidades, para cumplir el compromiso de pavimentar con concreto, todos los caminos que conducen a cabeceras municipales.
FUENTE: LA JORNADA
