El sueño por ascender a la Primera División por parte de aficionados, directivos y muchos jugadores fue también para futbolistas la oportunidad perfecta para pulirse y empezar a construir una exitosa carrera.
De 2003 a la fecha, 21 futbolistas debutaron en la Liga de Ascenso (antes Primera División A) y finalmente fueron convocados por la Selección Mexicana a un Mundial. Ahora, los jugadores tendrán exclusividad en la Liga de Desarrollo, que además de no tener derecho a ascender al máximo circuito, tampoco contará con jugadores de experiencia.
“Después de jugar en el Ascenso, ya no era tan difícil jugar en Primera División”, asegura Jonny Magallón, quien jugó 59 partidos en la división de plata antes de debutar con Chivas en la máxima categoría.
“Te enfrentabas a jugadores veteranos, de mucha experiencia, de mucho colmillo, a los que no era fácil enfrentar, menos estando tan joven. Cuando llegas a Primera te encuentras un futbol más rápido, más técnico, pero quizás sin tanto oficio y tanta maña como las que veías en el Primera A”.
Magallón debutó con el Tapatío, equipo filial de Chivas, en el Torneo Verano 2003 de la Primera División A. Pasó también por Chivas La Piedad y Chivas-Coras de Tepic, antes de consolidarse en Primera División. En 2007 fue convocado por primera vez a la selección mayor y en 2010 fue parte de la lista de Javier Aguirre para el Mundial de Sudáfrica 2010.
“Jugar en Primera A era una forma de perder muchos miedos, recuerda. “Muchos jugadores ya habían estado en Primera, incluso algunos como figuras; hasta las aficiones, que eran bravísimas, que se hacían sentir mucho”, apunta.
“Es una pena por todos los jugadores que van a perder su trabajo, pero también por los jóvenes que van a dejar de tener esta experiencia que sirve tanto antes de ya estar en Primera División”.
Al igual que Magallón, 16 de los 20 casos citados jugaron con equipos filiales de conjuntos de Primera División que tenían la posibilidad de estar disponibles para prestar sus servicios en los conjuntos de ambas divisiones en una sola temporada.
Sólo Oribe Peralta, quien pasó por el León (en Primera División A), tras un fugaz paso con el Morelia, Carlos Salcido, quien jugó para los Gallos de Aguascalientes, y José Juan Vázquez, quien debutó con los Cajeteros de Celaya, antes de convertirse en un referente del León, equipo con el que consiguió el ascenso, jugaron con equipos no filiales antes de su primera convocatoria a Mundial.
“Sí, era diferente cuando jugabas con equipo de puros jóvenes”, dice Magallón, quien terminó su carrera con Mineros de Zacatecas.
“Los otros equipos prácticamente te ven como niños, pero éramos niños que podíamos plantarles cara y ganarles, y eso motiva mucho”.
