En el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, los ramos administrativos ejercieron 1 billón 308 mil 871.0 millones de pesos, monto superior en 172 mil 276.6 millones de pesos (15.2 por ciento más), respecto del gasto autorizado por la Cámara de Diputados, y 6.7 por ciento superior al gasto ejercido al cierre de 2018.
Así lo reporta el Informe de la Cuenta Pública 2019, que el gobierno entregó a los diputados, en cumplimiento al “acuerdo por el que se armoniza la estructura de las cuentas públicas” –emitido por el Consejo Nacional de Armonización Contable–, en el que informa de sobregiros o subejercicios en los gastos de los programas “estrella” de la 4T.
Respecto de los sobregastos se refiere, en primer lugar, a la Secretaría de Educación Pública, que rebasó en 24 mil 304.3 millones de pesos su gasto autorizado por los diputados, “como resultado de los apoyos otorgados a los centros y organizaciones de educación, y para el Programa Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez”.
A la dependencia se le autorizaron 308 mil millones de pesos y gastó 332 mil 304.8 millones, un 7.9 por ciento extra de lo aprobado y un 1.9 por ciento más de lo que la SEP gastó en 2018.
Aunque a la Secretaría del Trabajo se le destinó un incremento del 479.8 por ciento con respecto a 2018 –pasó de 4 mil 534.2 millones de pesos a 43 mil 269.1–, sólo ejerció 27 mil 163.3 millones, con un subejercicio de 16 mil 105.7 millones –37.2 por ciento– “derivado de las menores erogaciones en los programas Jóvenes Construyendo el Futuro y Conciliación entre empleadores y sindicatos”.
La Secretaría del Bienestar registró un subejercicio por 3 mil 348.4 millones de pesos, “que se explica por el traspaso de recursos presupuestarios al Ramo 11 Educación Pública, para la operación del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y a los programas de becas”.
FUENTE: EL FINANCIERO
