Enrique Burgos.
Las empresas dedicadas al transporte de materiales peligrosos e inflamables que cargan en la zona industrial de Coatzacoalcos deben cumplir de manera estricta con las normas y estándares de seguridad para evitar incidentes como la reciente explosión registrada en la Ciudad de México, señaló Luis Castro Mendizábal, coordinador del Comité Local de Ayuda Mutua (CLAM).
Dicha invitación surge tras la tragedia de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, la cual dejó una estela de muerte y destrucción.
Castro Mendizábal, explicó que las empresas están obligadas a cumplir con las regulaciones emitidas por la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), mismas que buscan garantizar un traslado seguro de sustancias peligrosas por carretera.
Además, deben de cumplir con medidas que aplican autoridades de la Secretaría de Energía (Sener).
“Existen instancias regulatorias, principalmente a través de la SICT, que expiden las disposiciones que deben acatar los transportistas. En algunas ciudades incluso se aplican restricciones adicionales para evitar que estas unidades circulen por zonas urbanas y se privilegie el uso de autopistas, reduciendo así el riesgo en áreas pobladas”, mencionó.
Detalló que cuando ocurren percances, como volcaduras de pipas, es indispensable realizar un análisis de causa raíz para determinar qué falló en la unidad. Los contenedores suelen contar con múltiples mecanismos de protección: válvulas de seguridad, recipientes encamisados y sistemas que liberan presión en caso de sobrecalentamiento, lo que reduce el riesgo de explosiones o fugas graves.
“Y cada caso es distinto, aquí qué es lo que procede, hacer un análisis causa-raíz de cuál fue la falla en sí de la unidad que se siniestró. Dentro de las tareas de seguridad, las propias empresas, validan el trabajo que hacen las compañías transportistas, pero si es importante recalcar que en el movimiento de esos productos, las compañías transportistas tienen mucho que ver, es una gran responsabilidad, el hacerlo y por tanto están obligadas a pegarse a las reglas, y normas que existen en el transporte de materiales peligrosos”, comentó.
En el caso de unidades que trasladan gas, los transportistas deben cumplir con diversos requisitos documentales, como seguros de responsabilidad civil, de daño a terceros y de daño ambiental. Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes son las verificaciones técnicas a los recipientes donde se transporta el producto. Estos deben cumplir con normas oficiales mexicanas y pruebas de seguridad que contemplan válvulas de relevo, dispositivos de emergencia y sistemas redundantes para prevenir fugas en caso de accidentes.
Señaló que el cumplimiento estricto de las normas no es opcional. Transportar gas y otras sustancias peligrosas es una responsabilidad mayor que recae tanto en las compañías transportistas como en las empresas contratantes.
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