La mañana de este jueves autoridades estatales permitieron la apertura de playas en este puerto, luego de permanecer cerradas alrededor de 90 días, con motivo de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
El uso de las playas tiene ciertas restricciones, pues las personas solo podrán acudir de siete de la mañana a siete de la noche, además de que solo se podrá acudir de forma individual para correr, nadar o hacer ejercicio.
No sé permitirán grupos sentados en la arena mayores a tres personas. No se permite tampoco llevar mascotas, ni introducción de alimentos, ni colocar mobiliario sobre la franja de arena.
Para explicar el cumplimiento de las nuevas normas de uso de las playas a los ciudadanos, en cada acceso a las mismas, fueron ubicados trabajadores de diversas dependencias.
Autoridades explicaron que elementos de seguridad de las corporaciones que integran la Mesa para la construcción de la paz, como la Secretaría de Marina, vigilarán el cumplimiento de las normas.
Sin embargo, el rigor con que se vigilan las playas, no es el mismo en la ciudad. Durante toda la semana se ha registrado la congregación de personas afuera de la delegación estatal del ISSSTE, en la zona Dorada del puerto, hasta donde asisten derechohabientes de diversas regiones del estado, activos y jubilados, para la realización de diversos trámites.
Asimismo, persisten las largas filas de personas afuera de instituciones bancarias, bajo el sol y con escasa vigilancia de las normas de seguridad sanitaria.
FUENTE: LA JORNADA
