A pesar de haber hecho menos pruebas que otros países, el gobierno mexicano confía en estar preparado para afrontar esta semana la fase más álgida del coronavirus y anticipa que el brote podría azotar al país en una segunda oleada a partir de octubre.

El director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, y el dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Arturo Olivares Cerda, firmaron el acuerdo para atender a población no derechohabiente con covid-19 y al mismo tiempo que los trabajadores de primera línea no tengan sobrecarga de trabajo.

Personal de una de las clínicas Covid-19 que existen en el estado fue sorprendido por las notas de un nutrido grupo de mariachis.

La Secretaría de Salud informó este lunes que el pico máximo de la epidemia de COVID-19 en el país ocurrirá el 8 de mayo, dos días después de lo que habían pronosticado el pasado viernes.

Lo más grave del COVID-19 es que hay pacientes que tienen la enfermedad, pasan desapercibidas con síntomas leves y ni se enteran la tienen, sin embargo, son los más peligrosos porque están infectando a otras personas, explicó el médico internista, José Luis Akaki Blanca.

La Secretaría de Gobernación llamó a los congresos y los poderes Ejecutivo y Judicial de las entidades federativas, de manera particular a los de Querétaro, a no hacer uso del derecho penal para enfrentar la emergencia sanitaria, debido a que representaría una acción inconstitucional.

El Banco de México (Banxico) alertó al Senado que la pandemia por COVID-19 y la caída del precio del petróleo dejarán a México “profundos retos nunca antes vistos” e incluso es posible que haya un mayor choque financiero, por lo que planteó atender cuatro aristas estratégicas para mejorar el clima de negocios y recuperar la