La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de su ex directora de comunicación social, Alejandra Ezeta Bagnis, “por actos que pudieran ser constitutivos de delito durante el ejercicio de sus funciones”, en acusaciones que más tarde fueron negadas por la trabajadora.
En un breve comunicado, el organismo público indicó que “actualmente, el Órgano Interno de Control de la CNDH se encuentra realizando una investigación sobre el proceder administrativo de Alejandra Ezeta Bagnis, sobre sus actividades como funcionaria de esta institución para deslindar responsabilidades administrativas”.
De igual manera, señaló que la administración de la ombudsperson “desde su inicio, se ha conducido con estricto apego a derecho en las relaciones laborales que mantiene con sus colaboradores. Esta Comisión, en todo momento, ha privilegiado el diálogo y la cooperación como valores fundamentales en la solución de controversias internas”.
Un par de horas más tarde, Ezeta divulgó un posicionamiento en el cual negó “categóricamente haber incurrido en alguna de las conductas que alude la CNDH”, por lo que anunció que va a aportar ante la FGR “los elementos fácticos, jurídicos y probatorios a fin de desvirtuar y revertir las falsas acusaciones que se hagan en mi contra”.
En ese sentido, aseguró que “únicamente cumplí con las labores propias de mi cargo y me limité a cumplir las órdenes (bajo amenaza de despido) del licenciado Francisco Estrada Correa, como de la maestra Rosario Piedra Ibarra”.
Ezeta Bagnis agregó: “La supuesta causa en la que se pretende sustentar mi cese, por faltas a la oficina, resulta inverosímil y violatorio de mis derechos laborales, toda vez que con motivo de la contingencia sanitaria derivada de la pandemia Covid-19, el personal de mi área, incluyéndome fuimos enviados a nuestras respectivas casas para desempeñar nuestras labores vía remota.
“Además, se contempló el periodo vacacional que concluiría el 17 de julio para reincorporarse a las labores el día 20 del mismo mes día que a laborar de manera presencial. Por otra parte, mi cese se llevó a cabo de manera arbitraria y fuera del protocolo que la ley establece”.
De igual manera, negó haber pedido una cantidad “estratosférica” como liquidación y dijo que no ha actuado “con exabruptos, simplemente he evidenciado las irregularidades sobre mi injustificado despido y la violación a mis Derechos Fundamentales y laborales; lo cual no es un delito y no tengo por qué ser procesada por ello”.Como se informó en este diario, Ezeta presentó el lunes una queja formal en contra de Francisco Estrada Correa, secretario ejecutivo de la CNDH, a quien acusó de violencia en el trabajo.
El recurso se interpuso ante el Órgano Interno de Control de la Comisión por actos que constituyen violencia laboral, así como de género, por los gritos, abusos y la forma en que era tratada, afirmó la ex funcionaria.
Ezeta –quien fue cesada de sus funciones el 21 de julio pasado y también presentó una queja ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación por despido injustificado– dijo contar con testimonios de por lo menos uno de los directores generales de que era tratada por Estrada Correa “de forma brutal”.
FUENTE: LA JORNADA