Petróleos Mexicanos (Pemex) colaborará con la comunidad petrolera internacional únicamente los dos primeros meses del acuerdo entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo y los países petroleros no afiliados (OPEP+), es decir, durante mayo y junio, la estatal mexicana reducirá 5.5% la extracción para ubicarla en 1.681 millones de barriles diarios, mientras que los restantes 22 países firmantes bajarán su extracción en 23 por ciento.
Pero los siguientes meses hasta el 2021, el resto de los países mantendrá la reducción ahora en el equivalente a 18%, mientras que México no participará con recorte alguno y continuará con el plan de reactivación de Pemex.
Así lo detalló la secretaria de Energía, Rocío Nahle, durante su participación en la conferencia matutina presidencial. Según ella, México tomó esta postura instruida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, argumentando que al llegar al 2016, cuando el país se adhirió al grupo OPEP+, la declinación en la producción petrolera ya llevaba más de 200% en las líneas base planteadas por los demás países, por lo que la cuota actual para bajar precios ya fue cubierta y rebasada y apenas se logró estabilizar la producción este año, situación que los demás países comprendieron.
Además, la titular de Energía presentó la carta enviada al secretario de la OPEP, Mohammed Sanusi Barkindo, en la que reiteró que el país reducirá en 100,000 barriles diarios la extracción durante mayo y junio y que existe el compromiso por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reducir otros 250,000 barriles diarios a nombre de México, en su extracción.
“La negociación duró muchas horas el primer día y Arabia Saudita no aceptaba la condición que estábamos colocando. El domingo ya habían aceptado las condiciones, ya estaba el análisis de cuánto se iba a recortar, hicieron un reconocimiento del esfuerzo que estaba haciendo México y de la participación del presidente, la negociación fue entre el presidente y una servidora”, relató la titular de Energía, “al final cuando ya se había acordado, faltaba el voto de Arabia y todos decidieron que fuera México quien le pidiera el voto y así fue”.
FUENTE: EL ECONOMISTA