Si en el momento más difícil de la epidemia de Covid-19 no recurrimos a acciones de sometimiento a la ciudadanía, no lo haremos ahora, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador al considerar “autoritario y de mano dura” el obligar a las personas a usar el cubrebocas o limitar su libre tránsito como medida de contención del virus.
De acuerdo con el mandatario, el comportamiento de los mexicanos “ha sido ejemplar” ante la emergencia sanitaria y a diferencia de hace unos meses en donde el sistema de salud público estaba “por los suelos”, hoy existe la garantía de que nadie se queda ni se quedará sin atención médica en virtud de que hay camas disponibles, médicos y ventiladores.
“Aquí no vamos a utilizar la fuerza, nada va a ser obligatorio en cuanto a la pandemia porque sabemos que si le hablamos a la gente nos van a hacer caso como nos hicieron caso al principio, la gente se portó muy bien y fue el momento más difícil que enfrentamos (…) esto lo logramos sin toque de queda, sin hacer obligatorio nada (…) en el momento más difícil, más crítico y ahora nosotros no vamos a recomendar nada, nada, absolutamente que signifique sometimiento, castigo, coerción, no” sostuvo.
Durante la conferencia de prensa matutina de este lunes en palacio nacional, López Obrador dijo que respeta las decisiones que los congresos o los gobernadores de estados como Guanajuato, Chihuahua, Nuevo León y Sonora han emitido entorno al uso de las mascarilla para bajar el nivel de contagios, pero reiteró que él nunca será partidario de este tipo de medidas porque los mexicanos ya son mayores de edad y se les puede concientizar.
Estimó que en lugar de “vencer” a la ciudadanía hay que convencerla para cuidar su salud.
FUENTE: EXCÉLSIOR