Al confirmarse 993 casos de COVID-19 en el país, 2 mil 564 sospechosos y 20 defunciones, el gobierno federal dio a conocer las primeras medidas del plan de reconversión hospitalaria en la Ciudad de México y Estado de México, donde se espera que se concentre el mayor número de casos.
Gustavo Reyes Terán, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad, informó que habrá mil 283 camas disponibles con respiradores mecánicos y monitores especializados para la atención de personas graves.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), el Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán; así como los hospitales General de México, Juárez de México, Infantil de México y el regional de Ixtapaluca, funcionarán de manera inicial como centros COVID-19.
Los institutos nacionales de Cancerología, Cardiología, Pediatría, Perinatología y Rehabilitación serán centros No COVID y servirán de apoyo para los pacientes que no puedan atenderse en los hospitales que predominante atenderán al COVID-19.
El Hospital Gea González operará como un híbrido, en una primera etapa y entre todos los hospitales deberá haber coordinación para no descuidar a los pacientes que tienen otras enfermedades.
“Al iniciar la afluencia de pacientes con COVID deben suspenderse los servicios de atención ambulatoria y también las cirugías electivas para contar con el mayor número de personal dedicado al problema”, explicó.
Detalló que como parte de la reconversión habrá tres fases para atender pacientes.
Para la primera etapa ya hay disponibles 117 camas con ventiladores y monitores, a fin de atender a los primeros pacientes que lleguen graves y requieran hospitalización y cuidados intensivos. Para la Fase 2, se tienen ya los espacios para ocupar 421 camas y 745 camas para la fase 3.
Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, dijo que la Ciudad de México y el Estado de Mxico registran la mayor cantidad de casos, con entre 101 y 250.
En conferencia de prensa, Cortés insistió que hasta el momento el gobierno federal no tiene contemplado utilizar la fuerza pública para garantizar que las personas se queden en sus casas.
Ayer, circuló un supuesto acuerdo del Consejo de Salubridad General que avala al secretario de Salud que para combatir el COVID-19 podía establecer medidas de aislamiento, la utilización de recursos humanos y materiales públicos y privados, y regular el tránsito terrestre, aéreo y marítimo, entre otros; sin embargo, las autoridades federales lo desmintieron.
FUENTE: EXCÉLSIOR