La jueza Angélica Sánchez fue aprehendida en la Ciudad de México (CDMX) tan sólo una semana después de haber sido liberada de su primera detención suscitada en Veracruz.
De acuerdo con el informe de su hija, Ingrid Gómez Sánchez, supuestas autoridades sin identificar llevaron cabo el aseguramiento en la mañana del 16 de junio en el hotel Fiesta Inn, ubicado en el Centro Histórico capitalino. Fue a su salida de éste cuando una mujer las interceptó.
“(Nos dice) Que van a llevar a cabo una diligencia. Nos alarmamos, tratamos de meter a mi mamá a un elevador. La jalonean. Como podemos la metemos al elevador del hotel y en ese momento dice que se va a llevar a cabo una detención en su contra por delitos contra la fe pública y tráfico de influencias. Así lo manejaron”, detalló en entrevista con Ciro Gómez Leyva y señaló que las personas mostraron un documento con el logo del estado de Veracruz.
“No sabemos si la carpeta de investigación está aquí (CDMX), está en Veracruz. No sabemos nada. La orden de aprehensión jamás nos la enseñaron. (…) No leyeron sus derechos. No sabíamos quiénes eran”.
Debido a sus antecedentes, la jueza veracruzana contaba con un amparo el cual mostró al momento de su detención en CDMX. No obstante, las personas que la privaron de su libertad afirmaron que el documento “no servía” y — ante la resistencia de la familia — la sustrajeron con lujo de violencia.
Una vez asegurada, destacó, las personas la subieron a una camioneta tipo Mitsubishi con placas del Estado de México (Edomex) con placas PED2984. Hasta el momento se desconoce el paradero de la árbitra.
“Mi mamá me agarra a mí. Y yo la agarro a ella. Entonces en ese momento me empiezan a jalonear para que la soltara y se la llevaron en una camioneta blanca tipo Mitsubishi con placas del Edomex”.
La imputada había viajado desde Veracruz a la Cámara de Senadores en donde Ricardo Monreal le externó su apoyo. Según Ingrid Gómez, también buscarían una audiencia con la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña.
“Le deseo que nada interrumpa su independencia, su criterio y que no haya ningún acto que perturbe su libertad y su actitud de resolver conforme a los elementos. (…) Mi solidaridad con usted, Jueza”, pronunció Monreal Ávila.
La primera detención.
La jueza anteriormente había sido detenida y después liberada, pues de acuerdo con la Fiscalía de Veracruz no había “elementos para justificar la prisión preventiva como medida cautelar”. Sin embargo, adelantaron que la investigación en su contra seguiría su curso.
Durante la primera aprehensión, su familia acusó de que se dio de forma arbitraria y que incluso habrían hecho que usara un arma de fuego para imputarle más cargos en su contra. En ese momento, la Asociación Mexicana de Juzgadoras emitió un comunicado en el que pidieron parar la violencia institucional.
“Rechazamos enérgicamente la violencia institucional de la cual ha sido objeto la Jueza Angélica Sánchez Hernández, en el Estado de Veracruz. Confiamos en que los procesos a que se le sujete se encuentren apegados a la Constitución Federal y en absoluto respeto a sus derechos humanos; poniendo especial énfasis en que se resguarde su seguridad por ser juzgadora”, se lee en el comunicado que lanzaron el pasado 7 de junio.
Fuente: Agencia Infobae.