El olor a químico persiste desde hace ya casi dos semanas
Enrique Burgos
El bloqueo de habitantes de Mundo Nuevo en el entronque a Nanchital en la carretera Coatzacoalcos- Villahermosa provocó un colapso vial en la zona sur de Veracruz.
Los manifestantes exigen a las autoridades de todos los niveles y a Pemex, respuestas sobre el olor a químico que persiste desde hace casi dos semanas en la congregación perteneciente a Coatzacoalcos.
En el lugar los inconformes colocaron una mesa de dialogo a fin de que alguien les responda y les diga, de dónde proviene el hedor a una sustancia aún desconocida, pero que ha provocado vómito, náuseas, irritación de garganta y tos entre la población.
La manifestación derivó en el cierre total del puente Coatzacoalcos I y la parálisis del tránsito en diversos puntos de la ciudad.
Esto ha impedido que decenas de trabajadores del sector industrial, especialmente de Petróleos Mexicanos (Pemex), puedan llegar a sus centros laborales.
La central de autobuses en Coatzacoalcos permanece saturada, con usuarios varados y sin certeza sobre el restablecimiento del servicio.
Ante la imposibilidad de cruzar el puente, los autobuses foráneos, como los de ADO, han desviado su ruta por el Túnel Sumergido y la avenida Transístmica. Este cambio ha provocado un nuevo cuello de botella, particularmente frente al CBTIS 85, donde el tráfico avanzó con lentitud.
Aunque el Túnel Sumergido ha sido habilitado como vía alterna, la alta demanda ha generado un flujo vehicular lento y constante, afectando también a quienes buscan conectarse con rutas hacia el sur-sureste del país.
Los inconformes señalan que no levantarán el bloqueo hasta que autoridades y empresas asentadas en la zona industrial, especialmente del Complejo Petroquímico Cangrejera (CPC), al que acusan como principal responsables, ofrezcan respuestas y medidas ante la contaminación.
La situación se intensificó el miércoles 18 de junio, cuando se reportó una densa nube cubrió parte de Coatzacoalcos y el olor químico se hizo más perceptible desde las primeras horas del día, de acuerdo con reportes ciudadanos en redes sociales.
Karina Cobos, agente municipal de Mundo Nuevo, confirmó que al menos siete personas han presentado síntomas como vómitos, mareos y dolores de cabeza. Además, se reportan casos de niños con sangrado nasal, algunos de ellos hospitalizados, lo que ha elevado la preocupación entre los habitantes.
Hasta el momento, ni Pemex ni autoridades ambientales han emitido un posicionamiento oficial sobre el origen o consecuencias de la posible fuga química.







